Por fin puedo poner las fotos de mi pequeña joya, el vestido de comunión que le hice a mi hija mayor. Ha sido el secreto mejor guardado, como si se tratase del vestido de la novia, porque no ha dejado que nadie lo viera hasta ese día, a excepción del fotógrafo que le hizo el reportaje para los recordatorios.
Está confeccionado en organza de seda trenzada y puntillas valencié muy estrechas.
El corte lo eligió ella, y la verdad es que acertó con su estilo, muy fino y elegante y diferente a todos los vestidos de comunión que habíamos visto.
La falda solamente lleva las puntillas valencié en el bajo, y el cinturón está formado por las mismas puntillas unidas a mano.
Un lazo muy original en el delantero le daba el toque justo que ella quería, es una niña con las ideas bastante claras.
El cuerpo es lo que mas llama la atención, por el volante que lleva desde la espalda pasando por el delantero y las mangas caídas.
También le hice el can-can que lleva debajo, en algodón y tarlatana, para que quedara de princesita.
Para que lo veáis de cerca, aquí en movimiento mientras abría sus regalos.
Fue un día muy especial para todos, pero para ella mucho más y con la gran satisfacción de llevar el vestido de sus sueños confeccionado por su madre.
Tengo mil fotos que me gustaría enseñar, si os apetece ver más os prepararé otra entrada.
Gracias a todas las que me habéis preguntado y estabais esperando a ver el traje, espero que os guste tanto como a nosotras.
GRACIAS